El tratamiento convencional que voy a seguir consiste en varias tandas de quimioterapia.
Estas tandas seguirán, al menos inicialmente, el esquema FOLFOX. Cada ciclor Tiene una duración de tres días y se administra cada 15 días.
Se estima que recibiré unas seis tandas hasta antes de realizar un nuevo TAC para evaluar el progreso del tratamiento. Por lo tanto, hasta finales de Abril 2025 no sabremos con certeza si está funcionando o no.
El primer día de ciclo se realiza una análisis de sangre. El oncólogo evalúa los resultados para determinar si es posible administrar la quimioterapia.
A continuación, y durante aproximadamente cuatro horas, se aplican varios goteros, (he contado hasta 6), que incluyen fármacos para prevenir náuseas, medicamentos de preparación y la dosis inicial de quimioterapia. El resto del tratamiento se administra en casa mediante un dispositivo llamado infusor, que libera la medicación en el cuerpo durante 46 horas.
Tras este periodo, basta con acudir a un centro de salud para que te desconecten el infusor y preparase para los días siguientes, en los que suele haber una intensa fatiga.
La lista de posibles efectos secundarios es extensa y varía según la persona. Algunos de los más comunes incluyen pérdida de apetito, alteraciones del gusto y el olfato, sequedad bucal, mucositis, náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento.
Hasta ahora estos son los síntomas que he experimentado en cada tanda:
La radioterapia cerebral es un tratamiento oncológico que utiliza rayos de alta energía para destruir células cancerosas en el cerebro. Se emplea tanto para tumores primarios como para metástasis cerebrales. Gracias a los avances tecnológicos, hoy es posible ajustar la dosis y la precisión del haz, reduciendo efectos secundarios (como fatiga, pérdida de cabello y cambios en la piel) y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
En la primera sesión de preparación se confecciona una máscara o casco moldeado a la forma de la cabeza del paciente. Esta máscara se utiliza en cada sesión para asegurar que la posición de la cabeza sea siempre la misma durante el tratamiento.
En esa primera sesión, además, se realiza un TAC para determinar los puntos exactos a tratar. Los datos obtenidos se emplean posteriormente para programar la máquina de radioterapia.
El tratamiento consta de cinco sesiones consecutivas, con una duración de entre 15 y 30 minutos cada una.
Durante la sesión, el paciente permanece tumbado en una camilla con la máscara colocada, mientras la máquina cambia de posición para efectuar los "disparos". El procedimiento es completamente indoloro.
Algunas personas pueden experimentar claustrofobia o ansiedad al permanecer inmóviles con la cabeza fijada. En mi caso, no he sentido nada de eso y, de hecho, en varias ocasiones casi me duermo.
Es posible que tras las sesiones se experimente fatiga. De momento, no he notado ningún efecto secundario significativo.