A principios de Diciembre de 2024, empecé tener molestias abdominales a la hora de ir al baño. Al comentarlo en casa, mi mujer llegó a cogerme una cita con un especialista de digestivo. Esta cita la cancelé porque las molestias eran relativamente leves y porque preferí pasar unas navidades "tranquilas".
Casualmente, a mediados de Diciembre sufrí un cólico nefrítico (piedra en el riñón). Este episodio, aunque extremadamente doloroso, pasó en tres días. No obstante, por consejo del urólogo que me trató y simplemente por descartar futuros episodios, me hice un UROTAC. El resultado del mismo se publicó en la aplicación de mi seguro a principios de Enero. Consistían en unas imágenes y un informe asociado. Este último no lo ví.
Durante las navidades y principios de Enero, las molestias abdominales continuaron y aumentaron gradualmente. Hasta el punto de visitar finalmente al especialista de digestivo. Me hicieron análisis completos, incluidas heces, en las que ya se detectó sangre oculta. Tras estos análisis me programaron una colonoscopia para el día 29 de Enero.
El día 28 de Enero, un día antes de la colonoscopia, tuve la cita final con el urólogo para comentar el UROTAC. Acudí a la visita como un mero trámite.
Resultó no ser así. El informe asociado al UROTAC, que yo no había leído por despiste, lo decía claro:
Conclusión: Engrosamiento tumoral de la pared del sigma, con múltiples implantes nodulares adyacentes y lesiones focales hepáticas sugestivas de metástasis.
El resto del informe:
Importante engrosamiento de pared del sigma, de un segmento de 7 cm de longitud aproximada. Múltiples nódulos en el mesosigma adyacente, que forma un conglomerado de 33x17 mm de diámetro. Múltiples lesiones focales heṕaticas, hipodensas, en ambos lóbulos, la de mayor tamaño en cúpula hepática de 31x27 mm, sugestivas de metástasis. Adeneopatía en cadena ilíaca común izquierda de 9mm. Pequeña cantidad de líquido libre en pelvis. Nódulo en porción lateral de glúteo mayor izquierdo, de 20x14mm de diámetro. Nódulo en pata externa de suprarrenal izquierda, de 12 mm, sugestiva de adenoma.
Llamé a mi mujer, que estaba de camino al AVE en taxi para ir a Madrid por un tema de trabajo. Le dije que tenía malas noticias. Canceló el viaje y me recogió.
Ambos lloramos.
Al día siguiente, me sometí a la colonoscopia, sabiendo de antemano el resultado. Informamos a la doctora de digestivo previamente de lo que se iba a encontrar.
En la prueba se aprovechó para tomar biopsias del tejido afectado. Además, se detectó que el intestino estaba parcialmente ocluido no pudiendo realizar la colonoscopia en su totalidad. Tan solo 25 cm, lo justo para tomar las muestras para analizar.
Esa misma noche, acudimos a urgencias por dolores abdominales intensos y ya quedé ingresado en el hospital.
La cosas aún se iban a poner peor.